Abstracto:
Costa Rica, con su destacada matriz energética basada en recursos renovables y avanzado recurso humano, se encuentra estratégicamente posicionada para la rápida adopción del hidrógeno verde como vector energético. 

Por tal razón, este documento analiza la actual situación energética del país, destacando el liderazgo del ICE en energías renovables, pero también señalando el desafío que representa el uso de derivados de hidrocarburos en el transporte. 

Se propone una hoja de ruta que sugiere enfocarse inicialmente en el transporte público, respaldado por fondos no reembolsables para superar barreras tecnológicas. La implementación exitosa requiere una transición del sector público hacia proyectos tangibles, con el liderazgo del MINAE en la ejecución de la estrategia nacional de hidrógeno. Además, se destaca la necesidad de colaboración entre entidades como MICITT, RECOPE, CTP, ARESEP, INA y el sistema financiero para investigar tecnologías, cambiar la flota de autobuses y crear vehículos financieros innovadores. 

El documento aboga por la diversificación de la matriz energética con fuentes renovables adicionales, como energía mareomotriz y solar privada, mientras se fomenta la investigación en tecnologías de hidrógeno verde en instituciones académicas y empresas privadas. Se insta a buscar alianzas internacionales para exportar hidrógeno verde y se propone un sistema de medición de desempeño.

El análisis incluye una revisión de la legislación existente, planes nacionales y acuerdos internacionales, y se destaca la necesidad de superar la dependencia de combustibles fósiles. Finalmente, basándose en la Contribución Nacionalmente Determinada, el “Trilemma Score”, la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde y el Fondo Verde para el Clima, se formulan recomendaciones cruciales para una transición exitosa hacia el hidrógeno verde, considerando el impacto regional y global en medio de la creciente crisis climática.